Doce de Julio

La vi salir de su casa; ojos rojos e hinchados, arreglando su chaqueta con torpes movimientos que producían sus temblorosas manos, sus pasos eran rápidos y su respiración agitada, su llanto silencioso y doloroso. Camino en completo silencio hasta el metro, subió a un vagón, se sentó suspirando y reprimiendo su dolor, las lágrimas se agolparon en sus verdes ojos llamando la atención de los demás, movía sus manos con rapidez, uno de sus dedos ensangrentado llamo su atención y el llanto se apresuro en aparecer. Bajo y llamo a alguien para ir a su encuentro pero sus nervios no esperaron y camino, camino hasta encontrar a quienes eran su única salvación, refugio su llanto en la oscuridad de su caminar y en silencio espero a su hermano, se dejo abrazar por sus jóvenes brazos y lloro sin miedo, ni vergüenza, ya nadie la observaba, yo si lo hacía.

Sus ojos rojos y su rostro se torno del mismo tono, se podría decir que era un reflejo de su roja chaqueta. Saco un frasco de alcohol para sacar el rojo líquido que se encontraba seco sobre su dedo, cerraba sus ojos suspirando mientras las lágrimas recorrían su rostro hasta desaparecer en su abultado cuello, el dolor seguía y la necesidad de continuar respirando disminuían, ya nada era bueno para ella, ni el dolor que producía el alcohol sobre su herida era comparado con cada lagrima que nublaba su vista y empañaba sus lentes; continuaba llorando y su joven pecho continuaba oprimido de dolor.

Solo su padre y hermano la lograron calmar, el vaso de agua no fue de gran ayuda, solo el caminar junto a ellos y recibir la sobre su rojizo rostro la fría brisa del anochecer.

Una charla junto a ellos logro hacerla sonreír y tomo las fuerzas para llamar, pedir disculpas y expresar los buenos deseos para la persona amada del otro lado de la línea, corto el teléfono y una sonrisa salio de ella; sonreía y el llanto ya desaparecía, estaba tranquila.

Poso su vista en mi un par de segundos, retrocedí para volver a mi ruta, con sus ojos rojos en mi mente y preguntándome ¿Qué habrá causado tal estado en ella?