martes, 27 de octubre de 2009

La oportunidad para sembrar el cielo.-





-Esta bien, estoy de acuerdo.

-¿Como?

-Que estoy de acuerdo, eso dije.

-¡No lo puedo creer! ¿Estas de acuerdo con que me vaya de viaje papá?

-Si, pero Macarena...hazlo luego antes de que me arrepienta de que mi pequeña se ira.

-No se día más.

Entre ordenar sus ropas, llamar a sus amigas y gritar de la emoción el tiempo se le paso muy rápido a Macarena y no se percato de como ya se encontraba sentada en el avión que la llevaría a su viaje soñado, el regalo perfecto para su egreso de la universidad.

Mientras observaba a través de la ventana se percato de que estaba llorando, quizás de la emoción o del solo hecho de que la petición que mas años tardo en aceptar su consentidor padre se había echo realidad.

-Linda vista ¿No crees?

Macarena no le presto mayor atención a la pregunta de su acompañante de asiento.

-Si...muy linda vista.

-Soy Edgar, un gusto.

Cuando al fin miro a quien amablemente intentaba entablar una conversación con ella se sorprendió de lo misterioso de su aspecto, una barba que no llevaba más de dos días sin ser cortada y negros ojos la intimidaron bastante. Cuando estrecho su mano, este le sonrió y volvió la vista en frente.

El resto del viaje fue tranquilo. Cuando faltaba menos de una hora para llegar al destino unos gritos que provenían de uno de los pasillos puso en alerta a todos.

Edgar, el misterioso hombre se notaba impaciente, observaba su reloj con desesperación.

-¿Que...esta pasando?

La curiosa joven desabrocho el cinturón de seguridad que precavidamente llevaba para ponerse de pie pero la fuerte mano de Edgar posada sobre su muñeca la detuvo.

-¿Que...hace?

-Quédate aquí.

Su sonrisa cínica no convenció a Macarena quien quiso ponerse de pie otra vez, Edgar ya perdiendo la paciencia termino por plasmar su mano sobre el fino rostro de Macarena, quien no hizo mas que estallar en llanto observando como su agresor caminaba hasta unirse con los provocadores de los gritos.

Una señora de buen corazón se acerco a Macarena intentó consolarla.

-¿Estas bien?

-¿Que esta pasando?

-Es un secuestro...

Macarena volvió a estallar en llanto, la corta y precisa palabra 'Secuestro' Se asimilaba de inmediato con aquella palabra a que tanto le temen 'Muerte'

Cuando el sonido de un disparo de hizo escuchar la desesperación se hizo presente en todos los que hay estaban presentes. Macarena mirada nerviosa como algunos lloraban o llamaban por teléfono a sus seres queridos, mas ella no hacia nada mas que llorar recordando cuantas veces había preferido irse de compras con sus amigas o salir de noche de fiestas que acompañar a sus padres o compartir con sus hermanos.

-¿Srta. Macarena?

-Eliana.... ¿Están mis padres?

-Si, si claro les daré con ellos....

-Gracias...

-¿Hija? ¿Ya has llegado?

-No, aun no mamá....yo...

-¿Que pasa hija?

-Te amo mamá, muchas gracias por todo lo que has echo por mi y mis hermanos, tan solo...te quería decir eso.

-Macarena, hija ¿Esta todo bien?

-Si mamá, esta todo bien... ¿Le dirías a mi padre que los amo a ambos?

-Si, hija....se lo dirás tu cuando regreses.

-Si...si lo haré. Los amo mamá.

La joven cortó la llamada con un llanto ahogado. Estaba segura de que fuese lo que pasara en ese avión, si tenía la oportunidad de volver a empezar y valorar aquellas pequeñas cosas que tenia en su vida; Las haría.

sábado, 24 de octubre de 2009

Stairway to Heaven .-



Abrí mis ojos con dificultad, la luz causaba un pequeño dolor en ellos. Aun adormecida lleve mi mano hasta mi cabeza intentando quitar mi cabello de mi rostro y limpiar los restos de saliva que estaban alrededor de mis labios. Cuando di por finalizado ese trabajo me senté en la cama intentando recordar como había llegado a una habitación con tantas personas que me parecían desconocidas y que además parecían estar en peores condiciones que las mías.

Como pude comencé a mover mis extremidades, sobre mis piernas dormía un chico de cabello platinado y delicados rasgos, a quien contemple unos minutos mientras intentaba sacarlo de sobre mis piernas.

Intentando no despertar a nadie camine por la habitación, ordene mi falda y me preocupe de buscar a alguien que me pareciera conocido. El no saber del lugar donde estaba me comenzó a angustiar.

Detuve mi caminar al verlo acostado en el suelo, su gorro estaba intacto al igual que sus gafas, sus ojos estaban placidamente cerrados y sus facciones relajada. Por unos instantes sonreí de tan solo observarlo, me parecía sumamente tierno verlo dormir, pero cuando recordé que de seguro el era el responsable de que estuviera hay camine hasta donde se encontraba, me arrodille a su lado y comencé a acariciar su rostro esperando que despertara, pero nada paso.

-Sid...Sid, despierta....

Era inútil, sus ojos continuaban cerrados y no había respuesta alguna de su parte y me comenzaba a desesperar.

-ho no, por favor....despierta.

Me alivie bastante al verlo abrir sus ojos, me sonrió aun adormecido mientras limpiaba restos de saliva de su rostro. Estiro uno de sus brazos atrayéndome hasta su cuerpo, sin reprocharle acomode mi cuerpo por completo sobre el piso de la habitación, apoye mi rostro en su desnudo y pálido pecho mientras el me abrazaba por mi cintura.

-¿Qué hacemos aquí?

Pregunte luego de unos segundos en esa posición.

-no...no lo recuerdo Annette.

-¿Qué?

-Eso...no se donde estamos.

Lo mire seria unos segundos esperando que sonriera y me digiera que todo era una broma, pero nada de eso paso.

Me puse de pie sin mucha delicadeza e intente caminar hasta la puerta pero sus manos sobre mi muñeca obstruyeron mi pasar.

-Estaremos bien, lo prometo.

-Sid.... ¿Que hora es?

-Deben ser cerca de... ¿Las ocho?

-Me van a matar....Sid, mi mamá.

Tome de su mano jalándolo para salir de la habitación. El intentaba buscar entre los jóvenes cuerpos adormecido su camiseta.

Cuando logramos salir de la habitación mi sorpresa fue mayor. Nos encontrábamos en la casa de Amy, una de las compañeras de clases de Sid que vivía a las afueras de la ciudad, lo que significaba que mi trayecto hasta casa tardaría más de una hora, lo que era una muerte asegurada esperando que el castigo que mi madre dictase acabara.

-¿Y que haremos?

-no...No lo se. Quizás deberíamos esperar que despertaran los demás.... ¿No crees?

-¿Puedes alguna vez hacer las cosas por ti mismo?

-¿Que quieres decir con eso?

-Quiero decir que eres un tarado, eso quiero decir.

Esperaba que por primera vez en su vida Sid hiciera algo solo por el, sin pensar en los demás, ni esperar que alguien actuase antes que el.

Sin siquiera esperar que reaccionase comencé a caminar hasta la puerta. No sin antes detenerme frente uno de los espejos de la casa. Mi aspecto era deplorable, mis ojeras eran inmensas sin mencionar mi maquillaje corrido y el olor a alcohol que salía por mis poros.

-Lo siento....

Musito con su tono de voz apagado. Movía sus pies y miraba de lado a lado, sin levantar la vista: Amaba verlo así.

-¿Sientes que?

-Siento ser un tarado...Ayúdame a no ser lo más.

-No eres un tarado....es solo que, a veces te pareces a uno.

-Muy graciosa.

No hizo falta más que me acercara a su cuerpo y besara mis labios para olvidar su falta de iniciativa.

Caminamos sin prisa hasta la estación de trenes. Caminar de su mano y observar los pastizales y el aire fresco de la mañana me parecía perfecto, no importaba cuanto tiempo estuviese castigada estaba obteniendo un hermoso regalo, caminar con el de la mano, no hacia falta nada más era por eso por lo que lo amaba.

lunes, 19 de octubre de 2009

Linger.-


Tome la pequeña manito de mi hermano al bajar del auto, Thomas miraba desconfiado todo a su alrededor, le sonríe intentando se calmara.

Caminamos por los largos pasillos de paredes blancas, el sujetaba cada vez con mas fuerzas de mi mano cada vez que alguien se acercaba mas de la cuenta al pequeño niño de ocho años.

-Vengo con Thomas Palimanio - le informe a la secretaria.

-A la consulta dos, señorita.

-muchas gracias.

Volví a tomar la mano de mi hermano para caminar hasta las pequeñas sillas de la sala de espera. Ya nos era habitual ir con Thomas hasta esa clínica, el sufría de autismo y necesitaba de sus controles cada cierto tiempo y luego de la enfermedad de mi madre me había echo cargo de el.

-Señorita...¿Puedo hablarle?

-si, si claro - Ordene los papeles que había sacado para seguir a la secretaria.

-Hay un problema señorita...La doctora Hansen no podrá atenderla hoy.

-vaya...que problema - fruncí el ceño.

-pero, podemos ofrecerle los servicios de un nuevo medico. Mike ¿Que le parece?

-no lo se, Thomas no es un caso muy sencillo... ¿Usted cree que es oportuno?

-El doctor Mike es muy bueno, señorita, si quiere puede pasar ahora mismo.

-Esta bien.

Volví a sentarme en las mismas sillas junto a mi hermano, intentaba buscar la manera de comentarle a mi hermano que la doctora Hansen no lo atendería. Saque una pequeña golosina de mi bolso para entregárselo a mi hermano, el me sonrió un tanto nervioso mientras yo acariciaba su corto cabello castaño.

-Sabes Thomas, hoy...la doctora Hansen no te podrá atender....y veras, quizás otro medico lo haga ¿Que te parece?

Mi pequeño hermano me miro unos instantes para volver otra vez a hojear una revista. Al menos no había reaccionado de mala manera.

Esperamos un par de minutos hasta llamaron a mi hermano hasta la consulta numero diez.

Esta vez mi hermano no me quiso tomar la mano, me siguió en silencio hasta la consulta.

-¿Thomas Palimanio? - Pregunto sonriente un joven de cabello oscuro y lentes.

-si...si, Thomas - incentive a tomar asiento a mi hermano.

Observe en silencio como el joven doctor, que según mis cálculos no debía tener más de dos años que yo examinaba a mi hermano. Este no opuso mayor resistencia, es más parecía sentirse cómodo con la presencia de Mike.

-¿Eres....?

-su hermana, Gisel - estire mi mano para que el la estrechara.

-ya me parecía, eres muy joven para ser su madre...

-claro...

-Bueno, Gisel...nos vemos ¿No?

-aha si, claro...es decir, creo...

Quite mis vista fija de la de Mike al momento de sentir la mano de mi hermano tocar la mía, sin dudarlo la acepte y le sonreí mientras el me devolvía el gesto.

-¿No...No seria correcto si te invito una cita no?

-¿Quien dice que no seria correcto? - Dije totalmente avergonzada.

-¿Quieres salir conmigo?

-Si....si, seria perfecto - le sonreí. Mientras le anotaba mi número en un papel.

-Nos vemos Thomas - Se arrodillo frente a Thomas para acariciar su cabello. Para mi sorpresa mi hermano le devolvió una tímida sonrisa.

-Nos vemos Mike - bese su mejilla.

De regreso al auto mi hermano decía alguna que otra palabra graciosa, al parecer a ambos nos había agradado mucho Mike, era la primera vez que salía tan contenta de una consulta, había notado un cambio en mi pequeño hermano, y al igual que el yo me sentía con un cambio con la aparición de Mike.




domingo, 18 de octubre de 2009

Hotel California.-




Hay estaba otra vez sentada en la misma banca que hace seis meses, movía mis pies constantemente mientras observaba un par de niños corres tras de uno de ellos que había sacado un par de juguetes.
-siento la tardanza....
Su voz resonó tras mi hombro.
-Esta bien, no tardaste mucho...
-¿Que era lo tan importante que me tenias que decir?
-es mejor que lo hablemos en otro lugar, creo que comenzara a llover.
Le hable observando como las madres de los pequeños tomaban de sus manos para salir del parque, el gris cielo se hacia presente en el cielo contaminado de la ciudad.
-no tengo mucho tiempo Beatriz, habla.
Resoplo tomando asiento a mi lado.
-¿Estas seguro?
Lo interpele suspicaz.
-¡Pues claro! habla...
-no me gustan las ordenes.
Me puse de pie, mas el fue mas rápido y tomo de mi brazo.
-ya no tienes diez años Beatriz, habla.
-Estoy embarazada...
El soltó de inmediato el agarre que sostenía en mi mano.
-eso era lo tan importante que quería que supieras....
comencé a caminar por el parque. Cuando levante mi vista mi cabello ya se encontraba algo húmedo, la lluvia ya había echo acto de presencia.
-¿¡Que pretendes que haga!?
Grito un par de metros tras mio.
Me gire para verlo con los brazos extendido empapando de lleno su traje negro.
-nada...
susurre.
-¡Habla!
Corrió hasta donde estaba.
-no tienes que hacer nada...ya he echo todo.
Sentía como las gotas chocaban contra el cemento y mojaba la calle. El no corrió para alcanzarme, ni pido una explicación, no hizo nada.
Me decidí a dar una caminata, no me importaba estar mojada, que mi cabello estilara ni que mis ropas se adherirán a mi cuerpo, ya nada tenia mayor importancia mas que el sonido de la lluvia musicalizando mi tarde....

En la vida no hay persona igual.


En la vida conoci mujer igual a la Flaca
coral negro de la Habana,tremendisima mulata.
Cien libras de piel y hueso, cuarenta kilos de Salsa,
en la cara dos soles que sin palabras hablan
que sin palabras hablan

La Flaca duerme de dia, dice que asi el hambre engaña,
cuando cae la noche baja a bailar a la Tasca.
Y bailar y bailar, y tomar y tomar
una cerveza tras otra pero ella nunca engorda
pero ella nunca engorda

Por un beso de la Flaca daria lo que fuera
por un beso de ella, aunque solo uno fuera

Mojé mis sabanas blancas, como dice la canción
Recordando las caricias que me brindó el primer día
Y enloquezco de ganas de dormir a su ladito
Porque Dios que esta flaca a mi me tiene loquito
O-oh, a mi me tiene loquito.



- Esta bien, hay que intentar pensar con la cabeza fría y ver las cosas con optimismo. No hay mal que por bien no venga, eso dicen...Ahora es tiempo de respirar, tranquilizarse y ver las cosas con mayor objetividad.
Tengo cosas en la vida que si valen la pena, hay cosas que si son valorables, hay cosas que si debo proteger y sostener en mi vida, no hay nada peor que no darse cuenta de los errores e intentar aprender de ellos; Ese es hoy mi objetivo, ya no tendré escusas para cometer errores, ya no habrá escusa para gritarle al mundo que he aprendido la lección.

sábado, 3 de octubre de 2009

Tres de Octubre .-


Hoy es uno de esos días en donde te preguntas ¿Donde diablos esta la suerte de la que todos hablan? no basta con que alguien te arruine todo el día, sino todos tus perfectos planes terminan en la basura y para peor, la única cosa, la única sencilla cosa que debía salir bien, sale mal ¿Es eso posible? Al parecer para nadie lo eso, solo para...Gran suerte la mía. Me recoste en mi cama mirando el cielo y la estúpida lampara que cuelga de ella pensando ¿Que he echo mal? No voy a misa hace años, pero respeto la religión, intento ser buena hermana, ayudo a mi mamá en casa, intento mejorar la relación con mi papá, le doy cariño al prójimo e intento enmendar mis pecados y nada ¡Nada! ni siquiera un buen tiempo, ni una buena película. Que funesto día. Hasta llegue a pensar en que había exagerado mi reacción, pero ni así me siento mejor. ¿Que aquella mujer que me tuvo en su vientre no se da cuenta que trato de enmendar mi vida a diario por ella? al parecer no, tendré que volver a hacerle pasar rabias, quizás así las cosas me vuelvan a salir bien, quien sabe si en vez de rendir Biología rindo Historia regresara la suerte a mi, aunque con eso signifique que ella me mate. Que difícil es ser hija, al menos para mi. Cualquier diría que no le doy mayores problemas a mis padres, pero...si supieran la versión cambiaría. Quiero despertar, de un largo sueño de mil horas y que la cabeza me duela de tanto tiempo que dormi, cambiar mi ropa, tomar mi bolso y salir a caminar, tomar la micro y bajarme en el forestal, ver la hora y que sean las tres de la tarde, recostarme en el pasto y volver hace dos años a tras en el mismo lugar siendo un 23 de Octubre. Cuanto daría por que eso pasara, por que un día eso pudiera ser posible. Gracias recuerdos que por primera vez hace meses me hacen sonreír en vez de llorar, quizás es por que la trizteza y melancolía que producen es menor a la que este horrible día me hace sentir. Que suerte que no tengo tantos malos amigos, sino no estaría aquí sentada frente el pc, no tendría ni la mínima intención de volver a mi casa. Algo es algo. Gracias Blog, medio de desahogo :)

jueves, 1 de octubre de 2009

Wild world


Ahora que he perdido todo de ti,
tu dices que quieres empezar algo nuevo,
y eso parte mi corazon tu te estas yendo,
bebe eso me aflije.
Si te quieres ir cuidate,
espero que tengas muchas cosas buenas para ponerte
pero alla afuera hay muchas cosas q se tornan mala.
Oh bebe bebe es un mundo salvaje,
es dificil sobrevivir solo con una sonrisa,
oh bebe bebe es un mundo salvaje,
yo siempre te recordare como una niña, joven.
Tu sabes que yo he visto lo que el mundo puede hacer,
y eso parte mi corazon en dos,
porque no te quiero ver triste nunca, niña,
no seas una niña mala,
pero si te quieres ir cuidate,
espero que hagas muchos amigos alla afuera,
pero solo recuerda hay muchas cosas malas ten cuidado.
Oh bebe bebe es un mundo salvaje,
es dificil sobrevivir solo ocn una sonrisa,
Oh bebe bebe es un mundo salvaje,
yo siempre te recordare como una niña, joven.
Bebe te amo,
pero si te quieres ir cuidate,
espero que hagas muchos amigos alla afuera
pero solo recuerda hay muchas cosas malas ten cuidado.
Oh bebe bebe es un mundo salvaje,
es dificil sobrevivir solo ocn una sonrisa,
Oh bebe bebe es un mundo salvaje,
yo siempre te recordare como una niña, joven.




-Hace tiempo no escuchaba una cancion
que fuera tan coherente con lo que siento.