lunes, 30 de noviembre de 2009

Este es mi primer día sin ti.-



Te digo adiós y acaso te quiero todavía
Quizás no he de olvidarte, pero te digo adiós
Este cariño triste, apasionado y loco
Me lo sembré en el alma para quererte a ti
No se si te ame mucho, no se si te ame poco
Pero si se que nunca volveré a amar así…
Me queda tu sonrisa dormido en tu recuerdo
Y el corazón me dice que jamás te olvidare
Pero al quedarme solo sabiendo que te pierdo
Tal vez comience a amarte como jamás te ame
Te digo adiós y acaso con esta despedida,
Mi más hermoso sueño muere dentro de mí
Pero te digo adiós para toda la vida,
Aunque toda la vida siga pensando en ti.

José Ángel Buesa.

Volverte a ver es más difícil que olvidar.-



Hoy como hace mucho tiempo llore, si ¡llore! Es extraño que yo llorase por una canción. Una linda melodía y poética letra, no son excusas para llorar, no en mi posición, no después de todos estos días. Aunque volviendo a ser fría y analítica, me doy cuenta que yo no lloro por “esa” persona, sino que lo hago por no extrañar a nadie, porque no tengo por quien suspirar.

Mucho tiempo atrás, me hubiese afligido por este periodo de soledad, por que tenia la determinación de estar sola por un tiempo. Ahora, es ese tiempo, es ahora cuando quiero que todo se recapitule y las cosas tomen su lugar. Esta semana, una persona me dijo que ya estaba preparada para volver a empezar, que ya estaba en tiempo de darme cuenta que hay cosas hermosas, tiernas y sanas, de las cuales disfrutar y que era una persona con la capacidad de hacerlo, siendo una persona hermosa. Me impresione al escuchar esas palabras y me sobrecogí de sobremanera al darme cuenta de que esas palabras eran ciertas. Sumando y restando, definitivamente ese ha sido un año de pleno crecimiento personal y en el cual solo he mantenido a mi lado a las personas valiosas. Sin darme cuenta, en lugar de tristeza, siento felicidad. Estoy segura de que lograre mis objetivos.

domingo, 29 de noviembre de 2009

Nunca he ido con el viento .-


Hoy desperté con las ganas de escribir, hace mucho que no lo hacia en el blog, no he tenido el tiempo suficiente.
En este ultimo tiempo me siento diferente, no una diferencia mal, sino que una de aprendizaje y fortalezas. Se que muchas veces, mas de una, soy muy cobarde pero me siento las fuerzas de decir que tengo gente que me apoya en todo momento y son justamente esas personas a las que me referire. Mis amigas.
Nunca pense que a pesar del tiempo, las diferencias, los estilos de vidas y ocupaciones, nos anteviéramos tan afiatadas como ahora, no somos unas lapas, ni somos solo amigas de nombre. Nos apoyamos y brindamos el cariño necesario para la vida.
Ayer, me di cuenta de que muchas cosas han cambiado y cambiaran para todas, pero me siento muy conforme de ser parte de ese cambio en cada una de ellas.
No soy una persona que tenga muchos amigos y no quiero ser auto referente, pero es verdad...tengo pocas personas a las cuales amo y me entrego en totalidad.
Anoche, estuve pensando en aquellas personas que no dan mas por los demás de lo que los demás dan por ellos y pensé, que ciertas actitudes siempre tuvieron sus justificaciones, es ahora cuando me lamento de haber creído tanto, pero agradezco a este tiempo de claridad y un pequeño proceso de maduración.
Estoy emocionada con la llegada del hijo de una de mis mejores amigas, se que presenta muchas dificultades en algunos casos, pero para mi representa simplemente amor. Lo que mas deseo en estos momentos es estar cerca de el y que sepa que lo quiero mucho, a pesar de no verlo. Creo que hay esta la base del mas puro amor, nuestros padres nos aman desde que saben de nuestra existencia, y se entregan por completo a nosotros, sin habernos visto nunca. Es una linda demostración de que par el verdadero amor aun hay lugar en este mundo.

Al fin de cuenta, siempre tendremos a personas que nos amaran sin pedir nada a cambio. Y son esas personas a las que se les debe cuidar.

sábado, 14 de noviembre de 2009

'Como quisiera'








Como quisiera Poder vivir sin aire Como quisiera Poder vivir sin agua Me encantaria Quererte un poco menos Como quisiera Poder vivir sin ti Pero no puedo Siento que muero Me estoy ahogando sin tu amor Como quisiera poder vivir sin aire Como quisiera calmar mi afliccion Como quisiera poder vivir sin agua Me encantaria robar tu corazon.-



martes, 10 de noviembre de 2009

10 de noviembre.-


Estoy en un momento en donde puedo analizar la situación. En donde me doy cuenta que desperdicie mi tiempo con las personas que mas he amado.

Cuanto hubiese querido haberme percatado de que las personas que se aman y te aman deben ser tu primera prioridad. Que son esas personas las que te dejaran la enseñanza para toda la vida.

¿Tan inconciente somos, que nos damos cuenta en que gastamos nuestro tiempo? Si, si lo somos. Mejor dicho si, si lo fui.

Es ahora, cuando las circunstancias de la vida me han traído hasta donde me encuentro hoy en día cuando analizo más agudamente todo esto. El escenario en donde estoy parada hoy en día ese desolador. Otra vez estuve perdiendo el tiempo quizás Dios o quizás el destino me dio esta oportunidad.

Me pregunto ¿En realidad nos iremos a reencontrar? ¿Volveré a verlos? ¿Les podré decir cuanto es que los amo? Quisiera saber que es así.

Poder expresar todo lo que siento y contarles lo que he aprendido. Por que si he aprendido en estos años.

¿Será cierto que si le pedimos que se deje descansar, lo hará? ¿Hará caso a estas tan moralistas peticiones? Según yo, no debería hacerlo. Según todos si. Según mi cordura y sensatez “Ha llegado su hora” No me parece cierto, sino que cómodo o practico.

Es cierto, es matador, es cansador, abrumador pero ¿No es eso lo que hacen nuestros padres? No es la mano que debemos devolver.

Me lo tengo que repetir a diario. Intentare recordarlo siempre.



viernes, 6 de noviembre de 2009

Dreams .




No sabia que hacer, lo único que hacia era llorar despavoridamente, me abrazaba a mi misma intentando capear el frió que sentía. Más de una persona me observo con curiosidad, estaba de más decir que mi estado no era el mejor.

Mi maquillaje corrido gracias a las lágrimas, mi cabello despeinado y un pequeño bolso de mano hacían durar más de alguno de mi sensatez y muy en el fondo de mi corazón estaba recuerdo con ellos. Mi estado no se debía más que a lo que minutos antes había acontecido en el que se suponía era mi hogar y el cual solo se había convertido en el nicho de las peores situaciones que en mi vida llegue a imaginar que viviría en primera persona.

Me senté ya agotada de tanto haber caminado en una diminuta banca. El cielo comenzaba a tornearse rojizo, lo que significaba solo una cosa: La noche estaba cerca. Y con ello mi angustia aumento.

Hay sentada, sola y sintiendo de apoco como el frió se colaba por mis delgadas prendas comencé a llorar sin tapujos, mi garganta parecía cerrada y mi pecho atravesado por mi agujas. ¿Que haría? ¿Donde ir sin que el supiera? No había respuesta alguna para esas preguntas, ni nadie que se viera interesado en responderlas.

Me exalte producto del sonido que producía mi celular. Con algo de temor saque el aparato de mi pantalón y contemple la pantalla angustiada. Presione en botón rojo y con lentitud deje el aparato en la orilla de la banca, esperaba que alguien le diera un mejor uso del que le estaba otorgando en ese momento.

Ese instante, sin que nada me pudiese aferrar al lugar de los hechos sentí la necesidad de comenzar de nuevo. Quizás una nueva ciudad, un nuevo trabajo: Una nueva vida. Sin duda era algo que sonaba muy lindo. Pero sin dinero y sin tener lugar a donde llegar todo se volvía a tornar gris.

Me deje caer abatida, otra vez en la misma banca. Mis ansias de nuevos aires no me habían llevado siquiera a dos pasos mas adelante de los que estaba.

En mi mente no había nada más que suposiciones de su reacción al volver de mi fallido intento de fugarme, no había otra opción. No existía nadie más.

Fue en ese instante de desesperación fue que recordé a una vieja amiga de mi época de estudiante. Siempre habíamos prometido mantenernos en contacto pero por cosas de la vida ambas nos habíamos distanciado y pensé que en ese momento, ella podría serme de gran ayuda, claro si aun continuaba viviendo donde hace años me había comentado.

Volví a tomar mi bolso de mano y con las pocas fuerzas que me quedaban corrí hasta la estación de buses. Faltaban menos de cinco minutos para que la cerraran y con ello tendría que pasar la noche en la calle.

Tuve que suplicarle al guardia del lugar para que me permitiera abordar el ultimo tren que tenia por destino la ciudad en donde esperaba continuara viviendo, Helena. Supongo que el deplorable estado en el que me encontraba influyo mucho en su decisión, hasta se preocupo de pedir que el autubos que se encontraba poniéndose en marcha se detuviera para que lo pudiera abordar.

Cuando por fin mi cuerpo dio de lleno contra el cómodo asiento mis músculos se relajaron, al fin estaba a salvo de todo, hasta de mi misma.

Mis ojos se fueron cerrando de apoco, al darme cuenta de mi estado sujete con mayor fuerza mi bolso y me permití descansar un poco, al final de cuenta el viaje era en promedio dos horas.

Desperté de golpe y un tanto asustada al sentir un suave movimiento en mi hombro, el auxiliar del conductor me estaba despertando; Era mi parada.

Intente sonreírle de manera genuina antes de tomar mi bolso e intentar mi cabello para bajar. Mientras lo así vi mi reflejo en una de las ventanas. Era mucho peor de lo que imaginaba, mis ojeras eran inmensas, tanto mi maquillaje como mi lápiz labial se encontraban corridos y mis ropas arrugadas.

Desperté de mi trance al percatarme de que todos me observaban esperando que bajara y así ellos continuar con su viaje.

Cuando estuve completamente fuera del autobús, el viento frió no me dio una muy calida bienvenida. Camine hasta la acera mas cercana para así poder buscar entre mis cosas la dirección.

Cuando di con el arrugado papel cuadriculado respire mas tranquila, al menos estaba cerca de mis nuevas oportunidades.

Caminar por las desiertas calles producto de la hora no se me hacia muy grato, pero debía hacerlo. Detuve mi caminar, que por cierto era muy torpe, quizás por las pocas horas que había dormido o por que no había ingerido alimento alguno por más de diez horas.

Mire impresionada la fachada de la vivienda que se encontraba frente mis narices. Era una casa de dos pisos, echa por completo de madera y de aspecto acogedor. Me anime a tocar el timbre al escuchar el sonido que hacían mis tripas exigiéndome alimento. Cuando deje de hacer presión en el timbre note que mis manos temblaban y que el pulso de mi corazón era el triple quizás de lo normal.

La puerta se abrió y tras ella salio una avejentada mujer de aspecto humilde, llevaba un vestido azul y un pequeño delantal blanco que la destacaba quizás de los dueños de la casa. Al escucharme preguntar por Helena, se extraño bastante pero no tardo mucho en ir en busca de la quien llamaba ella 'Su patrona' Espere impaciente que aquella amiga mía llegara y rezaba a todos los santos que me recordara.

La puerta se volvió a abrir y con ello mi corazón pareció detenerse de golpe, sentí en el ambiente que las cosas cambiaran y hasta me encontraba analizando como cambiaria mi estilo, si mi vida lo hacia también debía hacerlo yo.

Ella estaba igual que siempre, su cabello recogido en una coleta y su sonrisa serena. Nada de su juvenil aspecto se veía afectado por el nacimiento de los dos pequeños que venían tras ella, que supuse eran sus hijos. No tardo en sonreírme y hacerme pasar a su hogar. No pregunto nada, ni me objeto por mi deplorable estado.

Ella misma se encargo de ir por un vaso de agua y ordeno a la misma señora para que me llevara algo de comer, me ofreció asiento. Luego de traer el vaso de agua se sentó en frente mió, dejo sus gestos refinados y me acerco a su cuerpo: Me estaba abrazando, hacia tanto tiempo desde que no sentía un abrazo calido y con tanto cariño que moje la delicada tela que reposaba sobre su hombro por mi llanto.

-Te he extrañado tanto Amanda...








Hay Amigas que estaran hay para siempre.

lunes, 2 de noviembre de 2009

El estar ausente no anula el recuerdo. -



-No por favor -. Pedí por enésima vez al verlo tomar una a una sus cosas y meterlas dentro de su maleta.

-Ya no hay nada más que hablar.

-Podemos hablarlo Pedro...No te vayas.

El ignoro mi penosa petición, continuo con su quehacer, sin siquiera mirarme.

Deje caer sin objeción mi cuerpo en la fría baldosa, tome mis rodillas y acomode mi rostro sobre ellas mientras lo miraba con detención.

Cada actuar que el tenia era ignorando completamente mi presencia. sin darle importancia que minutos atrás habíamos tenido la mayor pelea de nuestra historia que hace dos años comenzábamos a escribir juntos, aquella historia que veía como destino un. "Vivieron felices para siempre" Al percatarme de que todos aquellos días se habían acabado mis mejillas se vieron humedecidas por las rebeldes lagrimas que terminaban por mostrarme como la débil mujer que lloriquea al ver como el hombre de su vida se marcha, dejándola en la vida sin horizonte ni manera de estabilizarse. Si, era una machista manera de ver un adiós.

El no era el todo de la relación, éramos ambos, pero con el tiempo se olvida de que estar junto a alguien es mas que intentar recibir algo a cambio de un poco de cariño, sino que es caminar juntos por la vida.

-Pedro...-. Llame su atención.

-No quiero que nos hagamos mas daño...

-¡Me lo estas haciendo!...si te vas...no se que haré.

-¡Date cuenta que nos estamos destruyendo!

-¡Pero te amo!

-No puede ser que me ames más que a ti misma -. Camino hasta donde me encontraba gritando sin ocultar mi llanto desconsolado.

-No tendré nada sino estas tú -. Admití cobardemente.

-Si continuamos juntos terminaremos por odiarnos.

-¡No, no! Prometo ser menos celosa, evitaremos peleas absurdas...

-No, lo siento Maite, pero no. Se acabo.

Me dedico la última mirada apenada para luego tomar su maleta.

Camino hasta la puerta con el pesado bolso a cuestas.

-¡No, no lo hagas! Por favor.

Al verlo detener sus pasos la esperanza se hizo presente en mí.

-Cuídate ¿Si?

-¡Idiota, idiota!.- Grite caminando hasta donde se encontraba parado dándole unos débiles golpes en su pecho, los cuales el esquivaba con preocupación.

-Basta, basta Maite.

-¿Que paso con todas las cosas que me prometiste?-. Lo espete agitada por mi fallido intento de atacarlo.

-¿No te das cuenta? ¡¿No te das cuenta?! -. Levanto su vista enojado, intentando buscar la mía.

Ninguno de los dos dijo nada, nos mantuvimos en silencio.

-Pero cambiare...-. Volví a insistir mirándolo.

-No quiero cambiarte Maite, te ame así una vez...

-¿Entonces?

-Nos estamos haciendo daño.

Se acerco lo suficiente para rozar sus labios sobre mi frente, me sonrió de costado y termino por cruzar el umbral de la habitación.



domingo, 1 de noviembre de 2009

Puedes caminar pero no te puedes alejar.-




Muchos son muy sabios y te hacen recapacitar si en realidad son humanos, como tu o como yo, o como cualquiera que cada mañana sale a trabajar. Hay algunos que tienen la constante capacidad de sonreírle a la vida sin importar lo que este sucediendo, otros que siempre están con la palabra justa o existen quienes se les hace muy fácil el poder mentir, mantener una falsa careta a diario.

Siempre me he preguntado como logran ciertas virtudes, pero al momento de cuestionarme ello me percato de que a la vez yo también tengo las mías.

Como la de siempre responder que estoy bien, cuando en realidad no es nada parecido como estoy o aquella de siempre sonreír cuando quiero llorar o de creer siempre en las personas, aun sabiendo que en la vida solo hay unas cuantas personas que nunca te fallaran, que siempre estarán contigo y que nunca te criticaran intentando hacerte daño, sino queriendo ayudarte.

Es en ese momento cuando aquellas frases que sagradamente los llamados 'Adultos' repiten.

Es cuando te percatas de que nada, ni para nadie la vida es fácil, que hay millones de cosas a las cuales se les debe dar la pelea y a las cuales se les debe vencer.

El tema al cual se debe enfocar toda la atención es a quien tendrás a tu lado en el momento de superar todas esas situaciones riesgosas, a quienes le confiaras tus debilidades y disfrutaras tus triunfos, con quienes contaras en el momento de querer llorar, con quienes disfrutaras tardes de risas, quienes te dejaran llorar en su hombro y estarán abrazándote mientras lo haces. Quienes quizá en un futuro te darán apoyo cuando cometas un error e intentaran darte aquel empujoncito que se necesita para volver a sonreír de manera genuina.

Es por todo esto por el cual sonrió de manera melancólica al percatarme de que aquellos en quien deposite todas las cualidades o pensé vivir todas las situaciones que he mencionado se dan cuenta de que el tiempo ha pasado y de que los lazos se han desgastados, de que las cosas ya no son las mismas y de que las intenciones de retomar aquellas sonrisas o charlas sin sentidos, de volver a tener esa confianza intachable, ya no son validas, ya el tiempo paso y las situaciones han cambiado...que ya nada es igual.

Es ahora que comenzare el inventario de aquellas personas que si merecen toda mi confianza...