domingo, 21 de julio de 2013

No se puede cerrar los ojos y esperar que los problemas desaparezcan.-

Aun, sin estar en un barco en medio de la nada sin saber si hay más sobrevivientes, tierras o etc. Ni tampoco estoy escapando de zombies. Muchas veces me siento igual de atrapada que ellos. Son series, películas o teorías poco ortodoxas. Pero ¿Si pasará que haría? A duras penas puedo decidir entre lo que debo hacer y lo que es bueno, definir mis sentimientos, sensaciones, actitudes y soy pésima para darme cuenta cuando alguien esta interesado en mi. ¿Qué seria de mi?
Me volvería loca de seguro.
Pero cuantos problemas los sentimos tan graves y avasalladores que dan ganas de ponerse audífonos y hacer como que el mundo se detiene a escuchar música también. Algunos lloran, gritan, salen a bailar, tomar, fumar o tener sexo con lo que se plante en frente. Muchos otros escribimos, muchos pintan, cantan, bailan o se expresan de alguna manera.
Pero de que forma podemos ser justos con los demás a la hora de aconsejar como deben enfrentar el dolor o el miedo. No sé puede, las sensaciones son diferentes y los limites de cada cual varia según la sensibilidad de los demás. Muchas veces siento que me ordenan como sentir, como ver la vida o muchos tantos fingen entender tus modos pero a penas cierras la puerta o la ventana de la conversación; te critican. Juzgan, opinando que en el lugar de equis persona harían las cosas diferentes. No todos somos iguales, no todos enfrentamos los miedos iguales.
Dicen, que sabiendo cuáles son nuestros miedos los podemos enfrentar. Estoy en la búsqueda de los míos. Ya se uno; sentir mucho. Es una manía de mujer con características de niña, con miedos, traumas, alegrías y por cierto personas dispuestas a criticar las mismas.

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