miércoles, 31 de julio de 2013

Extraño valor.-

Estaba segura de que esa tarde era extraña, las voces de las personas a mí alrededor me atormentaban de cierta manera. Intentaba caminar más rápido en el andén, pero iba en dirección contraria, fue ahí cuando lo vi, su cuerpo se detuvo en frente del mío y mi mano se apoyó en su pecho. Miraba en silencio, solo realizaba aquel típico movimiento con su labio, sonreí de costado y me acerque para besar su mejilla con aquel extraño valor. Hace tres años no hablábamos y tampoco lo hicimos ese día. Salí de la estación sintiéndome bien, estaba cambiando algo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario