miércoles, 31 de agosto de 2011

Si, yo te quise a morir.-


Sentía aquella sensación que odiaba, aquella presión en el pecho, esas ganas de gritar y llorar, pero, miraba mi hombro derecho y recordaba; No puedo volver a llorar. Debía hacerlo.
-Cuéntame...
-Me encanta...
-¡Ah! Esto se puso mal.
-Me encanta, pero tengo aun heridas, esas heridas que fueron creadas por su actitud...esas heridas que aun no sanan, están abriertas y duelen. No puedo, en serio. Me doy cuenta que el dolor, la inseguridad y el odio...aun pesan, es lamentable, porque meses atrás hubiera dado lo que fuese por esto, pero ahora, no lo quiero...
-Tranquila...no quiero volver a verte mal.
-No, eso no pasara...Gracias, no se que haría sin ti.
-Siempre estaré para ti, lo sabes.








-Tu me prometiste amor, quererme siempre con ternura, que el amor que yo te di no lo supiste comprender.-

No hay comentarios:

Publicar un comentario