miércoles, 1 de junio de 2011

¿Y no debo creer en lo que me dices?




Estaba en la escalera continua, no estábamos a mucha distancia, quizás a siete metros, no más. Caminaba observando hacia donde me encontraba. No quise sostener mi mirada sobre la suya pero al ver que no seguía el paso de ella, me sorprendí. Ella lo miro extrañada al ver que no seguía la nueva ruta y que continuaba observando, quizás hacia donde yo estaba, sin parar de caminar, me observo con aquella mirada que ya me había habituado a recibir, gire el rostro no quería ver como con algún gesto se disculpaba por olvidar seguirla...¿De verdad estaba bien todo aquellos? ¿Aquel melodrama insignificante que me estaba dedicando tanto?




Al menos, llamase destino o no, las cosas, el tiempo y los espacios físicos nos estaban dando mayores razones para sostener aquella teoría "....de que era lo mejor"




Sumamente extraño, llamativo y duradero, pero en verdad ya esta comenzando a doler...y me temo que algún momento me dejara de importar.

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