jueves, 24 de febrero de 2011

Cuando el cielo brille como cuando yo te amaba tendre la razón...


Queny venia de un planeta super especial, la gente de allá era muy amable, todos se abrazaban cada vez que se saludan, caminando por las calle con una sonrisa pero en el fondo eran inseguros, estaban llenos de miedos, siempre pensando en que pasaría si se equivocan. Queny bajo un día a la tierra, por su sociable personalidad que era típico en su planeta, en poco tiempo fue capaz de tener muchos amigos, por lo mismo decidió quedarse en la tierra. Entre sus amigos conoció a Soft, una niña con una belleza particular que siempre al caminar acaparaba miradas.
Queny y Soft no tardaron en entablar una relación pero eran tan distintos, más allá de lo fisico. Queny no era capaz de utilizar las escaleras comunes, siempre ocupaba las escaleras mecánicas, Soft siempre corría por las escaleras. Queny contaba todo lo que sentía, Soft poco lo hacia, Queny solía pedir ayuda, Soft pocas veces lo hacia, Queny siempre andaba pidiéndole ayuda a sus amigas, Soft esperaba que se dieran cuento que necesitaba, para Queny era muy importante su familia, para Soft solía ser un problema en ciertas ocasiones, Queny amaba tener la capacidad de expresarle amor a sus seres queridos, a Soft le costaba mucho hacerlo. Queny sentía tanto por Soft que le costaba mucho decirle lo que sentía, pero a Soft le faltaba la paciencia para esperar lo que le tenia que decir.
Queny y Soft eran tan distintos, uno decia blando y el otro negro y si era necesario rosa pastel para llevar la contra. Eran tan diferentes que nadie en alguna galaxia entendía por que estaban juntos y sabían que pronto todo terminaria mal.
Alguien que escuchara música de tiempos remotos no podía compartir gusto con alguien de gustos tan específicos, no tenían nada más en común que lo que sentían y su amor por el arte.
Un día Queny y Soft; rompieron, ambos tenia mucha rabia, el dolor les hizo decir muchas cosas malas. Queny decidió volver a su planeta, cuando llego le escribió a Soft pero ella no le respondió, a diferencia de Soft, Queny era capaz de de olvidar su orgullo por Soft, quizás ella alguna vez lo hizo. Queny pensó; esta bien, dicen que los polos opuestos se atraen...pero nosotros no somos nisiquiera polos, no habría nada que hacer, suspiro con pesar, se puso de pie dispuesto a olvidar lo malo y quedarse con las risas y las caricias, aunque no fueron mucho, pero Queny recordó el lema de su planeta; hay que ir por la vida atesoran personas que nos aprecien, así estén junto a nosotros en nuestra ultima despedida. Queny sabia que llegaría el momento en que Soft le respondiera y para terminar la charla con un; cuidate y éxito en todo.
Queny volvió a sonreír por las calles de su planeta con la sonrisa de siempre, pero a diferencia de los demás no tenia aquella inseguridad, sabia que debía cometer errores pero si algún día Soft le respondía, todo habría valido la pena...

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