viernes, 27 de diciembre de 2013

La semana de Valentina.-

Esta semana, a sido una semana rara por así decirlo, puede ser porque fue Navidad, evento no muy relevante en mi vida, si es cierto me gustan esos pequeños detallitos que te alegran, también me gusta esas instancias que se puede estar con la familia, me gusta despertar sin el sonido de la alarma, creo que dicha sensación es la mejor de la vida, claro esta para aquellos que trabajamos.
Pero aun así, continua rara.
Primero,he tenido ciertas conversaciones que me hacen de pensar que de verdad nunca más vuelva a sentir ese amor apasionado, para comenzar a sentir un amor inteligente, viendo cosas positivas como negativas y midiendo a las personas con una vara de utilidad. Puede ser bueno como puede ser malo, dicen que en el mundo en el que estamos, con el nivel de frialdad que se ve todo es lo mejor. Queda para mucho cuando al fin sea capaz de entender la realidad de esta aseveración. 

Segundo, me doy cuenta que existen personas que tienen por motivo en la vida utilizar a las personas, no importa si van por la vida prometiendoles lealtad eterna, a penas no le sean de utilidad van y las esconden en el lugar en donde no estorben con sus planes egoístas. Lo asumo, a veces me gustaría ser así, caminando y corriendo a cada quien no me sirva mucho en la vida, volviendolos a sacar de ese lugar escondido cuando los recuerde por alguna necesidad para luego continuar con mi vida como si nada. El punto es, que no puedo; Como toda mujer buena utilizo la sensibilidad. 
Tercero. 
Se termina el año, sé que no creo mucho en esta fiesta pagana y que celebro con fervor el día 23 de Octubre de cada año, porque ahí comienza mis nuevos 365 días de un nuevo año, pero es inevitable, un año más según nuestros calendario, unos rapidos 12 meses se llevan con ellos todas las vivencias, las veces que lloré, reí, aprendí, odie y ame durante estos días que ya seran pasado, pero por sobre todo tengo una gran esperanza que vendrá un año mejor en donde todo lo aprendido a antes servira tanto de buena manera como de mala. Todo sirve como dicen.
Te espero nuevo año para aprender, sufrir, llorar, reír, amar y vivir como todos los años anteriores, con mucha más fuerza y madurez.

 

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