Cuando leí ese consejo me dejo pensando, es tan cierto y somos tan pocos los que tenemos la suerte de que nos tomen, nos hagan sentir porquería y te dejen en el camino correcto, en donde las cosas si funcionaran sin buscarlas tanto, en donde las sonrisas acompañaran más que las lágrimas, en donde nadie nos hará actuar de otra manera, en donde el amor sera realmente más fuerte. Tengo suerte de recibir ese consejo, tengo suerte de las personas que conozco, tengo suerte de sentir amor, pena, alegría, dolor, decepción e impotencia, tengo suerte de poder vivir momentos inesperadamente hermosos, de vivir otros terribles, de poder gritar cuando quiera, de poder pensar las cosas antes de hacerlas, de ser capaz de expresarme y de recibir las cosas que recibo. Tengo suerte de conocer personas que son capaces de hacerte daño, de conocer a quienes son capaces de hacer de todo para hacerte sonreír, aquellos que puedes llamar y estarán y de aquellos que llamas y no están...Tengo suerte de las cosas que vivo, de las que viviré, de las que he escapado y de las que me he buscado vivir, de todas las cosas que tengo suerte son las que me han transformado en lo que soy, que al correr del tiempo, que al terminar el día, me doy cuenta que son buenas, tengo a los necesarios, tengo los increíbles recuerdos que una persona con suerte tiene, tengo las largas noches de trasnoche por el dolor, tengo aquellas canciones dedicadas, aquellas cartas entregadas, tengo aquellos recuerdos, aquellos dibujos, aquellos escritos, aquellas cosas que fueron entregadas con cariño y tengo presente a la vez todas las cosas que nunca llegaron, pero que fue por algo.
Tengo suerte de poder escribir lo que siento y así no desquitarme con nadie por una rabia que solo tiene un receptor....Y no puedo olvidar, tengo suerte de que llegara la verdadera persona indicada, "Quien este limpia como tú" como me dijo mi amiga.
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