
-¿Que haces con esos bolsos? -. Me pregunto intentando contener la risa.
-Me voy...
-¿A donde? ¿Van a la playa?
-No, se va a Santiago -. Le
respondió mi amiga.
-Ha, ya veo...
Se puso de pie
rápidamente, saliendo de mi vista.
-¿Que le pasa?
-Ni idea.
Continué con mi labor de despedida, tenia muchos abrazos que dar y
agradecimientos que otorgar, dando
así, por finalizado mi verano.
Lo vi sentado en la escalera, sus pies chocaban constantemente con la pared. Deje mi bolso y camine hasta donde estaba, aun me quedaba media hora para conversar con el. Me
senté sigilosamente a su lado y comencé a jugar al igual que el con mis pies.
-
Así que te vas...
-
Así es.
-¿No puedes quedarte?
-¿Para que? ¿Para que me sigas molestando? -. Pregunte entre risas.
Me
sorprendí al notar como se bajaba de la escalera y apoyaba sus brazos sobre mis piernas,
instintivamente comencé a acariciar su cabello.
-No quiero que te vayas.
Me
sorprendí al escucharlo, fue apenas un susurro mientras acariciaba su cabello.
-¿Por...porque no me lo dijiste antes?
-Por favor
quedate.
Lo mire sin entender, nunca
había visto una actitud
así de su parte, quise preguntarle que le pasaba pero no fui capaz. Solo
seguí mis instintos. Baje de la escalera al igual que el y deje que sus brazos me abrazaran y sus labios me besaran.
-Para poder demostrarte lo mucho que me gustas...
-Me quedare -. Sentencie volviendo a besarlo.